Mercedes Sosa
17:42 Postado por Geremias Pignaton
Volver a los diecisiete
después de vivir un siglo
es como descifrar signos
sin ser sabio competente,
volver a ser de repente
tan frágil como un segundo,
volver a sentir profundo
como un niño frente a Dios,
eso es lo que siento yo
en este instante fecundo.
Se va enredando,
enredando,
como en el muro la hiedra,
y va brotando,
brotando,
como el musguito en la piedra.
Ay si si si
Mi paso retrocedido
cuando el de ustedes avanza,
el arco de las alianzas
ha penetrado en mi nido,
con todo su colorido
se ha paseado por mis venasy
hasta las duras cadenas
con que nos ata el destino
es como un diamante fino
que alumbra mi alma serena.
Lo que puede el sentimiento
no lo ha podido el saber,
ni el mas claro proceder
ni el más ancho pensamiento,
todo lo cambia el momento
cual mago condescendiente,
nos aleja dulcementede
rencores y violencias,
sólo el amor con su ciencia
nos vuelve tan inocentes.
El amor es torbellino
de pureza original,
hasta el feroz animal
susurra su dulce trino,
detiene a los peregrinos,
libera a los prisioneros,
el amor con sus esmeros
al viejo lo vuelve niño
y al malo solo el cariño
lo vuelve puro y sincero.
De par en par en la ventana
se abrió como por encanto,
entró el amor con su manto
como una tibia mañana,
al son de su bella diana
hizo brotar el jazmín,
volando cual serafí
nal cielo le puso arete
sy mis años en diecisiete
los convirtió el querubín
5 de outubro de 2009 às 18:37
Geremias, que linda lembrança...
Para quem tem a nossa idade, esta música foi, de fato, muito marcante!
Só não sabia da estória da Violeta Parra ter feito esta música por - já idosa - ter se apaixonado por um jovenzinho... interessante!
Parabéns pelo blog, está bem legal!
Sílvia Oddone (de Brasília)